Cada vez son más las personas que se decantan por un estilo de alimentación en le que no interviene ningún ingrediente de origen animal. Como nos gusta experimentar en casa, vamos probando recetas tradicionales a las que les quitamos las carnes, huevos o mantequilla. Y debo reconocer que la mayoría de veces salen buenísimas.
En esta ocasión os dejo una receta de coca de»trampó» realizada íntegramente con productos de origen vegetal. La masa, fina y crujiente, es ligera y exquisita. Probadlo y luego me lo contáis.
Ingredientes:
Para la masa:
- 140 cl. de agua
- 120 gr. de margarina
- 120 gr. de aceite de oliva
- Hierbas provenzales
- Sal
- Harina (la que tome, pero suele ser entre 500 y 600 gr., dependiendo del tipo
Para el «trampó»:
- Una cebolla.
- Dos o tres pimientos, dependiendo del tamaño.
- Tres o cuatro tomates, según tamaño.
- Cinco o seis ramitas de perejil.
- Dos dientes de ajo.
Preparación del «trampó»:
Limpiamos, lavamos y picamos la cebolla en trozos pequeños.
Pelamos el tomate, le quitamos las semillas y la pulpa (para que no se afloje la masa) y lo troceamos igual que la cebolla.
Lavamos los pimientos, les quitamos las semillas y los troceamos también.
Lavamos el perejil, pelamos los ajos y los picamos muy finamente.
Como se ve en la foto.
Mezclamos todo en un bol, con sal, pimienta y un buen chorro de aceite de oliva. Lo dejamos reposar mientras preparamos la masa.
Preparación de la masa:
En un bol ponemos el agua, el aceite, la margarina derretida, la sal y las hierbas provenzales. Vamos añadiendo la harina poco a poco hasta que tenga consistencia. Hacemos una bola y la dejamos reposar en la nevera 5 ó 10 minutos.
Extendemos la masa sobre el mármol y con la ayuda del rodillo la colocamos sobre el molde de coca. La masa debe quedar lo más fina posible, ya que así resulta mucho más rica. Pinchamos con un tenedor la totalidad, a fin de que no suba al cocerla.
Para que quede más crujiente, la metemos al horno, previamente calentado a 180º, durante 10 ó 15 minutos.
Sacamos la masa del horno después de ese tiempo (estará un poco cocida, aunque no del todo), le ponemos las verduras troceadas y la metemos nuevamente al horno, durante una hora más o menos. El tiempo dependerá del tipo de horno, eléctrico o de gas.
Cuando veamos que nuestra coca tiene este aspecto, es el momento de sacarla del horno y esperar un ratito a que enfríe si se puede, porque desprende un aroma tan exquisito que hay quien no puede aguantar. No es mi caso. Por dos motivos: primero porque yo no percibo ese olorcillo (por mi anosmia) y segundo porque a mí la coca caliente me resulta muy pesada.
Mirad que pinta que tiene. Parece que diga «cómeme, cómeme…»