Hoy vamos a preparar una receta muy sencilla y original. Se puede presentar como aperitivo o como plato principal, dependiendo del número de unidades que os podáis comer y, por supuesto, del acompañamiento. En este caso hicimos patatas fritas y champiñones.
Ingredientes:
- 500 gr. de carne picada de pollo.
- Hierbas frescas (perejil, estragón, albahaca y mejorana… etc. Elegir las que más gusten).
- Dos dientes de ajo.
- Sal y pimienta recién molida.
- Una bolsa de «quicos».
- Aceite de oliva para freír.
En España los «quicos» son granos de maíz tostados, que venden en los supermercados. Suelen consumirse para el aperitivo, como tantos otros frutos secos. Nosotros hemos querido innovar un poco y utilizarlos para rebozar las albóndigas de pollo y así obtener un sabor diferente.
Vamos a empezar la receta. En primer lugar, picamos los dientes de ajo pelados con las hierbas elegidas y los mezclamos con la carne junto con la sal y la pimienta. Hacemos pequeñas bolas. Para facilitar la tarea, frotaremos las palmas de las manos con aceite, a fin de que no se nos pegue la carne, ya que el pollo se trabaja peor que otras carnes picadas.
Ahora picamos los «quicos» con una picadora eléctrica (Nosotros tenemos la clásica 1,2,3 … picadora Moulinex…) o los machacamos en un mortero, hasta que queden bien triturados. Eso dependerá un poco de como queramos que sea la textura, más o menos gruesa.
Pasamos las albóndigas por huevo batido…
… y las rebozamos en los «quicos»
Ponemos una sartén al fuego con aceite de oliva, a temperatura media, para freírlas. Cuando esté caliente (como diría mi hijo Áxel, «cuando el aceite echa humillo») ponemos las albóndigas y dejamos que se hagan por ambas caras. Insistimos en que el aceite esté a temperatura media porque este tipo de rebozado quema muy rápidamente y la carne debe quedar bien hecha, ya que nunca debe tomarse el pollo crudo o casi crudo. Es una cuestión de higiene y salud.
Y cuando estén bien fritas, las dejamos escurrir en un plato con papel absorbente, para que suelten el exceso de aceite que pudieran tener. Las emplatamos o colocamos en una bandeja para que cada cual se sirva las que quiera.
Con patatas fritas y champiñones al ajillo serán un plato principal sabroso y equilibrado.
Espero que disfrutéis con la receta y si la hacéis, me contéis que tal os ha salido.