El Rissotto es un plato muy socorrido, porque puedes ponerle los ingredientes que se te ocurran. Es fácil de cocinar y muy socorrido. En esta ocasión utilizamos los ingredientes que tenía en la nevera, aprovechando que al día siguiente tenía que hacer la compra de la semana. Ya veis que aspecto tan delicioso tenía el plato.
Ingredientes:
- Arroz arborio o bomba. Unos 75 gr. por comensal.
- 300 gr. de carne picada mezclada (de cerdo y ternera)
- Un huevo crudo.
- Hierbas aromáticas para las albóndigas, sal y pimienta.
- Harina.
- Un cebolla mediana.
- Un pimiento rojo.
- Caldo de carne.
- Queso parmesano.
- Aceite de oliva.
Pimiento y cebolla ya picados.
Las albóndigas preparadas en crudo. Para hacerlas, mezclamos en un bol grande la carne picada con las hierbas aromáticas (las que hayamos escogido, eso va a gusto de cada uno), sal, pimienta, el huevo crudo y un poco de pan rallado para espesar la masa. Hacemos bolitas pequeñas y las enharinamos.
El arroz debe ser arborio o bomba. Es un tipo de arroz de grano grueso que absorbe mucho líquido, por su alto contenido en almidón. Y eso permite que no se nos pase. Si no tuviéramos a mano ese tipo de arroz, podemos utilizar el clásico de grano redondo, pero nunca el de grano largo. El queso utilizado es el parmesano. Lo ideal es rallarlo en el momento de incorporarlo al arroz. Pero se puede utilizar también del que venden en bolsa, ya rallado.
El caldo de carne lo preparé un rato antes, porque debe añadirse al arroz caliente. Si no tuvieras los ingredientes para prepararlo, puedes utilizar también una pastilla de caldo de carne disuelta en agua.
Sal y aceite, necesarios en todos los guisos.
Preparación:
Empezamos friendo las albóndigas en abundante aceite.
Las sacamos y las dejamos escurrir en un plato con papel absorbente, para eliminar el exceso de grasas. Como este día éramos solamente tres comensales, yo calculé cuatro albóndigas para cada uno. Son de un tamaño mediano.
En una cazuela de barro (mis favoritas, siempre me repito, lo sé) ponemos un poco de aceite de oliva y sofreímos la cebolla picada.
Cuando esté transparente le añadimos el pimiento picado.
Mientras se sofríen, rallamos el queso parmesano.
cuando está listo el sofrito, añadimos el arroz …
… y lo sofreímos un par de minutos junto con las verduras.
Ahora añadimos las albóndigas. Le damos unas vueltas para que se mezclen bien con los otros ingredientes.
Vamos a ir echando el caldo. Debe estar caliente y lo iremos añadiendo poco a poco. Al principio la cantidad justa para que cubra apenas el arroz y después iremos añadiendo los cucharones de caldo, de uno en uno.
Durante la cocción removeremos la cazuela sujetándola por las asas con unos trapos, para evitar quemarnos. De esa forma el arroz suelta el almidón más homogéneamente. Cuando el arroz esté a punto, le añadimos el queso rallado. No indico la cantidad porque eso va en el gusto de cada uno. Yo suelo ser generosa, ya que en mi casa nos gusta mucho el sabor del parmesano.
Lo mezclamos con el arroz y esperamos un minuto. Debe quedar un poco «clarito», porque espesa enseguida.