Una nueva receta para cocineros inexpertos. Sencilla y rápida de preparar. Con un toque picante para el que le guste, aunque el plato resulta igualmente exquisito sin las guindillas de cayena, que se pueden eliminar.
Una nueva receta para cocineros inexpertos. Sencilla y rápida de preparar. Con un toque picante para el que le guste, aunque el plato resulta igualmente exquisito sin las guindillas de cayena, que se pueden eliminar.
Hoy vamos a preparar una receta económica y de excelentes resultados. Acompañada de una sencilla ensalada de hojas verdes y tomates, puede resultar una cena exquisita.
Reconozco que la foto no es de lo más atrayente, pero os aseguro que duraron nada y menos en el plato. Será porque tengo dos jóvenes en casa y comen muy bien, o será porque de verdad resultaron buenísimas.
Otra receta facilita, para los que viven solos, los poco duchos en la cocina, los golosos y los niños en general.
Otra receta para cocineros inexpertos. Muy fácil de preparar. Dedicada especialmente a Behita.
Llega el otoño y las cocinas se ponen nuevamente en marcha. Los dulces de antaño nos apetecen y buscando entre recetas antiguas, he encontrado una que me enseñó mi madre. Son las rosquillas tradicionales de anís, esas que de niños tantas veces degustamos. Qué mejor que prepararlas para que las saboreen las nuevas generaciones. Es uno de mis dulces favoritos.
La pizza es un plato de fácil preparación y que suele gustar a casi todos. Permite todo tipo de ingredientes, tantos como podamos imaginar. Y hablando de imaginar, cualquier día mi hijo Áxel prepara una pizza por su cuenta y la publica en el blog. Mejor no pensar en lo que es capaz de poner sobre la base, dado lo atípico que es mezclando sustancias. Espero que disfrutéis con esta nueva receta.