Hace algún tiempo que no publico ningún cuento. Dicen que las musas existen, pero para que te ayuden, conviene que te encuentren trabajando. A veces es difícil que se den ambas circunstancias, pero hete aquí que el día menos esperado, los astros se confabulan y sucede el milagro. O no.
Dicen que los calores del verano alteran los ánimos y el número de sucesos luctuosos se incrementa. O no.
Dicen que casi nunca la realidad coincide con lo que vemos. Que la mayoría de nosotros tiene una parte oculta que no siempre se descubre. O no.
Dicen también que esa realidad, por esperpéntica que sea, supera la ficción. O no.
Tal vez sea julio, o los astros, o las difíciles realidades que a menudo observo. Pero de la mezcla de todo eso, salió el cuento que os dejo.