Empanadas mallorquinas de Semana Santa

España es un pais rico en tradiciones y cada comunidad autónoma tiene las suyas propias. En Semana Santa son muchas las recetas típicas,unas dulces y otras saladas.  En Mallorca es costumbre preparar empanadas de carne de cordero, aunque las variedades dependen de cada casa. Se pueden adquirir durante todo el año en panaderías y pastelerías, de masa dulce o salada.  Como lleva un cierto tiempo su elaboración, frecuentemente se reúnen amigos o familia para prepararlas juntos.  En mi casa hicimos 48 unidades,   aprovechando las dimensiones del horno de mi cocina. Y salieron muy buenas. Os dejo unas imágenes para que podáis comprobarlo.

Tarta de manzana para diabéticos

Un postre para diabéticos, de facilísima preparación y estupendos resultados, como se puede apreciar.

Tarta alemana de cerezas

Celebrar que uno cumple años es algo fantástico, especialmente a partir de una edad. Lo más hermoso que tenemos es la vida, es el mejor de los regalos. Sin embargo  a menudo nos empecinamos en no hacer especial el día de nuestra onomástica, alegando que «las fiestas de cumpleaños son para los niños». Nada más lejos de la realidad. ¿Qué hay más hermoso que compartir ese día con los amigos y familiares queridos y dedicarles una suculenta merienda? Este pastel alemán fue una de las dos tartas que preparamos para festejar nuestro cumpleaños.

Es un poco laboriosa y no apta para (como diría mi hijo y colaborador Áxel) «dummies». Más de un seguidor de mis recetas me ha dejado caer sutilmente que podría hacer una apartado para todos aquellos que no son expertos cocineros, o que viven solos y quieren aprender de forma amena. En eso estamos. Dentro de poco empezaremos a publicar alguna y, según los comentarios recibidos, ampliaremos los contenidos.

En cuanto a la del pastel de cerezas, el resultado es espectacular y muy rico, especialmente porque resulta poco dulce.

 

El vecino silencioso

Hace cosa de un año, sucedió un hecho inesperado en el seno de mi familia. Un amigo de la infancia, recordando aquellos felices tiempos, se decidió a localizar a algunos de los niños con los que compartió juegos y aventuras. La mayoría seguía viviendo en la misma ciudad, pero a otros, el destino caprichoso los llevó lejos de allí. Con gran paciencia consiguió juntarnos a todos un lluvioso fin de semana y juntos rememoramos muchos  momentos alegres y otros tristes, porque alguno de esos niños nos dejó prematuramente.

Este cuento está escrito para nuestro querido Tomy, por todo lo que nos regaló ese día imposible de cuantificar. Por tantos y tantos recuerdos que evocamos. Esta es nuestra historia, la que vivimos juntos y aunque el silencioso vecino, protagonista del relato, tuviera otro nombre, todos conservamos su imagen en viejas fotografías y en un rinconcito  del corazón.